Helios dePaz

El video que puedes ver abajo llama a una reflexión que nos conecta con muchos países de América Latina donde nos hemos quedado inmersos en la miseria politica, económica y social debido, principalmente, a la falta de conciencia ciudadana. Exigimos la solución de nuestros problemas, pero somos incapaces de movernos y encontrarle soluciones aplicables; solemos cambiar la ciudadania por la viveza.
Surgiremos con fuerza como naciones soberanas en la medida en que abandonemos nuestro empoltronamiento, nuestro clientelismo y dejemos de buscar un Mesías para que resuelva desde la silla presidencial, nuestros problemas. Esos mesías terminan, inexorablemente, derivando en caudillos que gobiernan para ellos, para sus intereses y los de su circulo inmediato.

Con eso se nace. Nadie se hace de ese modo. Tienes buena madera, pichona. No se de quien lo heredaste, esa bondad y la mirada dulce pero firme. Y esas ganas de siempre de superarte, estoy sumamente orgullosa de TI. Créeme.

Lamento, como te dije muchas veces, no haberte dado la familia bien constituida que merecías o que merece toda hija. Pero, mi cielo, las cosas se dieron de este modo y yo intenté por todos los medios rellenar los agujeros que pudieran aparecer. Sé que no lo conseguí del todo y sólo en parte.

De todos modos, sabes que he hecho y seguiré haciendo lo mejor que pueda, llevada de esa mano invisible que tiende el amor.

Hoy transito mi vida más tranquila. Tengo el convencimiento de que mi tarea contigo es y Será sembrar en TI confianza, seguridad, algunos conocimientos (que te encargaste de ampliar, obviamente), y sé que viviré en tu recuerdo Porque es la ley de la vida, querida, que los mayores dejemos espacio a los menores.

Gracias a ti, muchos de los que tenemos la fortuna de ser tus hijos, tus alumnos o tus amigos, o las tres cosas a la vez como suele suceder, hemos aprendido a valorar la justicia, la libertad y la razón de una manera muy especial. Por muchas injusticias que veamos no nos inclinamos a ser injustos, por muy tentadora que resulte la idea de someter a otros, no nos ofrecemos; como tampoco cambiamos nuestra libertad por una vida tranquila y siempre conducimos nuestra razón lejos de los prejuicios de cualquier clase. Esos tres principios los adquirimos de tí y en mi caso es, sin duda, uno de los tesoros más valiosos que poseo. Aprendí de ti el amor inmenso que siento por la libertad propia y ajena, el sentido universalista que me hace sentirme ciudadano del mundo, que me hace «saltar de indignación cada vez que se comete una injusticia…» y sentirme solidario con el dolor de los pueblos de cualquier rincón del planeta.

Organizados por la revista de humor científica Annal of Improbable Research (AIR) y copatrocinados por varias sociedades que ostentan la palabra Harvard, como Harvard Computer Society, The Harvard Radcliffe Society of Physics Students… Y la gala de entrega se realiza en el Sanders Theatre, de la Universidad Harvard desde 1991, se popularizó tanto en todo el mundo gracias a que cada una de las investigaciones, primero deben o pueden causar risas, pero después hacen que las personas piensen.

Si algunos de lo lectores de estas líneas, tiene o siente la tentación de participar les recomiendo buscar por Google, escribir: Ig Nobel, al entrar en el segundo renglón encontrarán IMPROBABLE RESEARCH con su slogan… «Investigaciones que hacen reír a la gente, a continuación, PIENSA», aquí existe un excelente material para leer y divertidos videos para ver, donde podrán pasar un buen rato para practicar ese sabroso ejercicio de pensar y reírse. Pulsa suscribirse para participar.

Cuesta el mismo esfuerzo pensar en positivo que en negativo; pero los resultados, diametralmente opuestos, van de lo más sublime y alentador a lo más pesado y deprimente. Durante toda nuestra vida se nos bombardea con visiones catastróficas a cerca del dinero, del sexo, de las relaciones personales, de la política y casi de cualquier aspecto de la cotidianidad. Pero por otro lado se nos enseña a tener fe, a compartir, ser solidarios, a amar al prójimo, a buscar la paz y la armonía.

Tuve la oportunidad de asomarme a estos conceptos a través de los escritos sencillos y amenos de esa maravillosa venezolana que fue Conny Méndez (1.898-1.979).