Cuentos

Cuentos

EL NIÑO Y EL TANQUE

Era tan desarrollada y fructífera su imaginación, que los adultos (quienes habían olvidado que una vez fueron niños) lo tomaban por embustero.

Pero un día, cuando nuestro niño jugaba en el jardín de su casa; conoció a un anciano, tan anciano que tenia arrugadas las arrugas. Este anciano poseía uno de los dones mas preciados que una persona pueda tener: su recuerdo de cuando fue un niño; saber que a pesar de sus arrugas, una vez fue un niño pequeño, pequeño pero lleno de grandes sueños y fantasías hermosas.

-¡Hola!- dijo el niño –me llamo Tupac ¿y tu?.-¿Sabes? , yo tengo un tanque de guerra – dijo Tupac con ciertas ínfulas. Sí, de verdad con cañones y todo.

– ¡No me digas! – dijo el anciano con tono jocoso.

– Si – insistió el niño.